19 septiembre 2010

VERANEANDO CON TURISTAS DEFECANTES

¿El regreso del veraneo no invita a la reflexión sobre lo que se ha vivido?... La nostalgia por las bondades, la bellezas contempladas y sentidas. El repudio, el desprecio por los sujetos que hacen de sus desplazamientos un turismo egoista sin el menor atisbo del respeto a los otros y al medioambiente. Observando a estos sujetos es fácil preguntarse por qué, para qué salen de su pocilga casera e infectan con sus gestos y modales zafios el paisaje y los paisanos. Son seres que, allá donde fueran, miran pero no ven si no es para aplicar el "yo-mi-me-conmigo-para-mi" y todo lo que se salga de ese código les convierte en seres irritables cuando no agresivos. Observándoles se  les podría definir como DEFECANTES: duermen, trabajan poco y mal, deambulan, beben, engullen, follan, cagan, se tunean siguiendo la estela de famosos, escupen imitando a los futbolistas...¡y poco más!..¡Y no sólo en vacaciones, también en su vida cotidiana!. Su cerebro, parece no dar más márgen que a hacer lo que quieran cuando quieran como quieran, sin saber qué es el autocontrol, qué el respeto a sí mismo y a los demás; sin distinguir entre lo privado y lo público...Si las cosas o situaciones les sale como esperan, los defecantes reiran con gesto bobaliconamente infantil; si algo les impide llevar a cabo sus expectativas, la ira grotesca se apoderará de ellos hasta límites insospechados. El escenario playero es un buen espacio para el muestreo que confirma estas apreciaciones. Las imágenes y los pies de fotos definen algunos momentos de éste no nuevo pero cada vez más numeroso espécimen...Y no, no siempre son "adolescentes-infantiles". No son sólo anónimos. Pueden hasta convertirse en fenómenos sociológicos por mor de salir en los programas basura de los medios audiovisuales y pueden ser también un referente para la clase política, ávida de captar al electorado desinformado, analfabeto funcional que vota con las entrañas. Esos defecantes son verdugos, pero también víctimas de la no-educación recibida en la infancia y de la que la sociedad es sufridora. Les han "echado de comer" y poco más. Nunca han recibido una reflexión de lo que significa estar en el mundo, más allá de satisfacer las necesidades primarias...No, como si fueran animales, no...¡No, los animales, incluso los más salvajes son armoniosos y su comportamiento es más inteligente!. Hay que hablar de otra espécimen fascistoide-demagoga que cree que una sociedad vanguardista es hacer y no dejar hacer, la libertad propia pisoteando la del prójimo...Con un característicamente rudo y gutural gesto de hastío "¿vaaaaaaleeeeeee?" finalizan su discurso...Este "vale" es su sello de identidad...Las fotos reflejan algunos de los momentos de  estos protagonistas en los meses de playas abarrotadas.
El cartel denuncia un hecho-"atropella con una moto naútica a un niño en la playa y se da a la fuga"-con consecuencias trágicas para un inocente al que frustraron un alegre día de juegos en la playa.

Este hombre y su pareja se quedaron solos en un hasta ese momento arena cubierta por veraneantes de agosto. Él había puesto la radio, el sonido podía percibirse con nitidez a varios metros. Quería escuchar un programa de radio de las mañanas. Quienes estaban a su alrrededor le llamaron la atención, pidiéndole que bajara el volúmen o se pusiera auriculares. Él sonrió desafiante como respuesta y subió aún más el volúmen. Poco a poco las personas que estaban tomando el sol en esa mañana calurosa de agosto fueron recogiendo sus pertenencias y se alejaron en silencio. Sólo una mujer acertó a gritarle enfurecida: ¡"Hay que ser hortera venir al mar para escuchar un programa basura de radio en lugar de escuchar el sonido de las olas o los juegos infantiles"!...La sonrisa de este desnudo defecante se hizo más burlona, más retadora...Como si  la bravata a quienes le rodeaban ejerciera un especial placer sobre él.



El camino que conduce a la playa, salpicada por cables, plásticos, asientos playeros y demás objetos.A escasos metros, un cubo de basura casi vacio, ignorado intencionadamenrte por quienes gastan tiempo en un lugar que no se merecen. La primera instantánea es una vista general del paisaje...Las dos últimas, el enfoque a algunas de las piezas arrojadas sin escrúpulos, pese a que hoy todo el mundo está informado de las consecuencias de ese tipo de gestos, aunque sea un lugar al que se visita ocasionalmente.

La kakota de los perros no recogida por los dueños es otro de los elementos que hay que sortear en las playas donde se admiten, como sucede en algunas de las playas de la costa de Cadiz y en las que la escena de niños jugando con sus cubos y palas en la arena parece no tenerse en cuenta...Lo mejor, la conversación de una madre con su hijo de 4 añitos: "Mama, qué perro más maleducado, ha hecho caca en la playa"..."No, hijo, los maleducados han sido los dueños por no recogerla".


¡Siiii!...Algunos dueños, sí recogen los excrementos. Pero, en su insolencia,   bolsas que contienen lo guardado, son tiradas sobre la arena, como  "olvidadas"...Hay que andar hasta uno de los  muchos cubos de basura que están instalados en la playa...¡¡¡Uffff, que pereza!!!!!...Mientras no multen por estos gestos.


Los defecantes ausentes dejaron "olvidados" estos perros, tres de tantos perros abandonados en las playas...¿Son consecuencia del regalito de Navidades para satisfacer el caprichito de los niños de la casa que luego resulta una carga o no salen tan puros de raza como se quisiera?...Las playas son un buen lugar para el abandono: "Le decimos al can, ahora volvemos, nos subimos al coche y problema resuelto"...Pero no es más compasivo, ir a un veterinario y ponerle una inyección que mate al perro?...¡Ah, sí, qué ingenuiddad, abandonar es menos costoso que poner una inyección!...¿Los animales sienten, padecen?...¡¡¡"Pufff, me importa un pito"!!!, dirán estos compradores de mascotas como si compraran papel higiénico, al fin y al cabo, son objetos de usar y tirar...¿No son abandonados ancianos sin el menor atisbo de remordimiento?...¡¡¡A éstos sí merecería la pena darles un remedio para que durmieran eternamente y...problema resuelto!!!...Porque el defecante, no quiere problemas que perturben su raquítica, existencia.


¿No es éste un cartel perfectamente descriptivo para que se tengan en cuenta los límites de un deporte como la equitación?...

...No para estos jinetes que tenían muy claro que la única pega que se puede poner es a "la mierda del caballo y se la lleva el mar y el que no quiera, que no se bañe"...Cuando un bañista gritó que llamaría a la guardia civil, respondieron divertidos y jocosos "¡uy, que susto, temblamos  por la multa y las represalias!"...¿Que les hizo dar esta respuesta?. ¿Tan seguro estaba el portavoz de que en su paseo por terreno prohibido podrían sentirse libres de toda sanción?.


Una de las carreteras que conducen a lugares de veraneo y en las que se sigue viendo el paso de esos defecantes que arrasan con todo lo que pasa por su lado. De regreso de vacaciones, por esos paisajes naturalmente bellos y cada día más deteriorados, la pregunta es: ¿Merece la pena destruir el medioambiente por dos meses de playa para que lo disfrute la denominada "masa"?...La percepción es que el turismo de playa está enfocado a un extenso grupo que supuestamente deja dinero...Pero, ¿no será un espejismo que a no muy largo plazo conducirá a un tunel sin salida?. El viajero, el veraneante de calidad ya busca otros destinos...La geografía española, al parecer, está quedando para los defecantes...Todo ha sido construído por y para ellos, toda la filosofía turística ha sido tejida por y para ellos...Y todo es un bumerang con consecuencias irreversibles...Oficialmente, el análisis oficial de los sectores turísticos en España es muy optimista. Oficiosamente, el lamento también...Ciudades construidas para dos meses de turismo que son ciudades muertas el resto del año...¿Merece la pena la degradación por julio, agosto y medio septiembre para ese espécimen que marca las pautas?.