28 enero 2010

MUSEUM OF JEWISH HERITAGE DE NUEVA YORK UNA ALECCIONADORA EXPERIENCIA


La niña judía espera con todas sus pertenencias el camino incierto
  Nueva York es una sorpresa. Una inmensa e inesperada sorpresa que te convierte en una especie de investigador ocasional y te lleva, con frecuencia, a experiencias aleccionadoras como entrar en MUSEUM OF JEWISH HERITAGE http://www.mjhnyc.org/ situado en el 36 Battery Place, seas ó no judio. Es tan aleccionador, tan apasionante  su recorrido que cuando finalizas la visita han pasado más de 3 horas y deseas seguir con el aprendizaje de esta intensa experiencia ocular a través de vídeos, fotografías y objetos que te envuelve hasta el punto de sentir una gran empatía con sus protagonistas en este bien definido museo viviente: niños y niñas, mujeres y hombres, jóvenes y ancianos...Músicos, médicos, cineastas, escritores, estudiantes, filósofos, fabricantes de calzado, granjeros,  empresarios...Meditas: ¡Cuánta riqueza intelectual y humana arrebatada y cuánta honorabilidad en medio de un clima abyecto!. Es la representación de  los supervivientes y los muertos, la vida judía desde principios del siglo XX, la guerra contra los judios y la renovación de ellos. Es la descripción de los horrores pero también de los usos y costumbres antes, durante y despues del Holocausto, en estos días en que se celebra el 65 aniversario de la liberación de los supervivientes del campo de exterminio de Auschwitz.

Hay una liturgia cinematográfica en este edificio hexagonal con seis puntas de la estrella de David como símbolo en el techo abierta al público en 1997 e inaugurada oficialmente en 2003. Más de 25.000 elementos conforman la colección del espacio. La frialdad númerica no suplanta por fortuna el papel que juegan cada uno de los puntos en los que fijas la mirada: un zapatito de un niño, las risas en un encuentro familiar, el ghetto, un escondite inimaginable e insólito de algo que sus dueños temen sea descubierto y arrebatado;   ejemplos de objetos de valor que fueron robados por los nazis, el adios de los niños "transportados" a otros paises, la vida nueva en paises de esperanza, los testimonios de sus protagonistas con la perspectiva que da el paso del tiempo.

Judío,  Spielberg es uno de los grandes benefactores de causas semitas

Una pareja de ancianos comenta: "Uno de los benefactores del Museo ha sido Steven Spielberg. Es muy rico, puedo hacer mucho...¡Ay! si los judios ricos de América hubieran ayudado más a los judios pobres de Europa  se hubieran salvado muchísimas más vidas". Pienso que esta mujer será judía por el tono de reproche al manejar esos datos. "Spielberg". Sí, es pública su generosa aportación al colectivo judío, su comunidad. Es presidente y uno de los mayores filántropos  de la RIGHTEOUS PERSONS  FOUNDATION creada en 1994 con sede en Santa Mónica http://www.righteouspersons.org/ y como respuesta a su experiencia como director de LA LISTA DE SCHINDLER en 1993. Más cerca, en el Upper Side de  Nueva York, está THE JEWISH MUSEUM, www.thejewishmuseum.org; una de las más importantes instituciones del mundo ubicada en un edificio donado en 1947 por Frieda Schiff, viuda del filántropo y empresario judio Felix Warburg.
En Nueva York hay un significativo y vívido homenaje a todo lo que representa la patrimonio humano e intelectual del mundo judío. Como herencia y como esperanza de que "algo semejante no pueda repetirse" y como entidades culturales que sean ejemplo de que están vivos a través de exposiciones y eventos puntuales, como es el NEW YORK JEWISH FILM FESTIVAL que se celebra todos los años en el mes de enero.

Siempre hay una librería en cualquiera de los museos que se visita. En la librería del MUSEUM OF JEWISH HERITAGE compro varios libros. TEN THOUSAND CHILDREN, de Anne L. Fox y Eva Abraham-Podietz.  Me llama la atención fundamentalmente su portada: una niña de largas trenzas está sentada en unas escaleras. Imagino: son las escaleras de su hasta ese momento hogar. Imagino: observa expectante a que alguien le pida que se levante porque "hay que irse". En su regazo, su muñeca como acompañante mientras sujeta con la mano izquierda su bolsa de tela como maleta. Un equipaje  demasiado liviano para un incierto y largo camino sin retorno. Ella, esta niña, es uno de los  miles y miles de críos que son "transportados" a otros paises, lejos de quienes han estrangulado su placentera vida con sus seres queridos. Una historia real. Una de tantas.
Esqueleto colgado en el escaparate de una tienda cercana al Museo
Salgo del museo y recorro las calles neoyorkinas todavía impactada por el fragmento de Historia que he visualizado cuando topo con un esqueleto plastificado como reclamo delante de un escaparate de uno de tantos comercios de la ciudad. En ese instante de reflexiones sobre la vida y la muerte  encuentro obsceno esa insustancial y estática imágen de tragicomedia. Mañana, quizás,  reiré de esa ahora frivolidad...Es Nueva York. El contraste.