21 marzo 2010

AMERICAN GOTHIC O LA SORPRESA GÓTICA Y MEDIOAMBIENTAL DE CHICAGO



AMERICAN GOTHIC
Icono estadounidense

Esta imágen es uno de los grandes iconos para los americanos. Este cuadro es el símbolo del Regionalismo en la pintura. Su autor, Grant Wood, uno de los  máximos exponentes de un movimiento artístico surgido en los años 30 en Estados Unidos que tenían como motivo enaltecer la esencia de los usos y costumbres del mundo rural en el sur y el Medio Oeste de los Estados Unidos de América. El gran valor cualitativo de esta  imágen es su significado:  representa como pocas la sencillez de  la vida en el campo, agricultores humildes, trabajo digno, sacrificio, austeridad...Cada uno a sus labores: ella a bordar los visillos, regar las plantas, los quehaceres de la casa; para él, la labranza. En primer plano, la mujer ceñuda de ojos verdes que como único dato de coquetería es el camafeo que destaca entre las dos parte del cuello de la blusa blanca. El hombre de gafas con mirada fija en el objetivo,  taciturno,  con el pantalón vaquero y peto sostiene una orquilla de tres dientes a modo de  neptuno rural que exhibe su tridente como paradigma  de la energía que doblega y trabaja la tierra,   que les da de comer en esa Gran Depresión durante la presidencia de Hoover. Detrás, una pequeña casa que da título al cuadro AMERICAN GOTHIC o GÓTICO ESTADOUNIDENSE con su ventana de arco ojival, tan característico en la arquitectura gótica. Esta imágen ha sido calificada por algunos expertos en arte como "enigmática" lo que permite que cada uno de los que observan la escena busquen múltiples interpretaciones. El pintor nunca reveló el significado.
 Este pequeño óleo sobre madera (74,3 x 62,4 cm) fue exhibido por vez primera vez en THE ART INSTITUTE OF CHICAGO , año que Grant Wood lo pintó (1930) y por el que logró un premio de 300 dólares. Hoy sigue en este centro de Arte y es uno de los más buscados por los visitantes. Tanto, que se ha de esperar pacientemente a que el numeroso grupo congregado y que impide su visión se vaya para poder situarse en primera línea. Su contemplación en la cercanía nos sitúa ante la simplicidad de una obra de arte, ante la sencillez de la vida. Uno de los guías del Instituto ofrece datos más allá del cuadro: El granjero fue en realidad un vecino de la localidad (Cedar Rapids, en Iowa) que sirvió de modelo, el dentista de apellido Mc Keeby. La mujer se llamaba Nan y era hermana del pintor. La impoluta casa sigue existiendo en Eldon (Iowa) es patrimonio artístico conocida como AMERICAN GOTHIC HOUSE donde se puede documentar sobre la Historia de estos pioneros. El guía sigue apuntando que este cuadro es uno de los más copiados, imitados y caricaturizados en dibujos, pinturas o esculturas; pequeño o gran formato. Estos días una escultura gigante, GOD BLESS AMERICA, firmada por uno de los más destacados escultores americanos, John Seward Johnson, se exhibe en Mesa (Arizona) despues de haber formado parte del paisaje de la ciudad de Chicago durante meses.
Terraza ajardinada del Ayuntamiento de Chicago,
una iniciativa de su Alcalde, Richard M. Daley

Pero este Instituto  no está definido sólo por el arte americano. Su recorrido nos dirige hacia otras importantes colecciones desde el Renacimiento que le han convertido en uno de los más importantes museos del mundo: Aquí está Goya, El Greco, Gris, Zurbarán, van der Weyden, Perugio, Hemling, Rembrandt, Cézanne,  Degas, Delacroix, Manet, Modigliani, Renoir, Van Gogh...Aunque no es éste el único espacio artístico de Chicago ni la única atracción de esta ciudad, uno de los mayores ejemplos de que calidad de vida en una gran ciudad es posible y no sólo el lugar en el que se trabaja. Pasear Chicago es admirarte de su vasta oferta cultural y deportiva,  de sus espacios verdes en los que se celebran conciertos gratuítos como en el Millennium Park, Jefferson Memorial Park, North Park Village...Pasear es encontrarte con sus jardines florales y de horticultura comunitarios (la granja urbana de Jackson Park) o los jardines comunitarios para niños, Garden Harvest. En Chicago se pueden contemplar los numerosos tejados transformados en jardines (la terraza del Ayuntamiento es uno de ellos) que contribuyen a la mejora de la calidad del aire atacando así el efecto de isla de calor urbano. Recorrer Chicago es quedar seducido los mosaicos policromados como LAS CUATRO ESTACIONES de Chagall, por   los murales étnicos pintados en los barrios, las  múltiples actividades deportivas diseñada para que sus ciudadanos puedan vivir el ocio en la ciudad especialmente las familias con niños y adolescentes; los mercados (los Green Markets) en los que se implican los cada vez más numerosos colectivos que defienden la comida sana.  Hay una energía especial en esta urbe que es considerada líder en el movimiento medioambiental y que resulta enormemente acogedora para el visitante, pese a su dimensión...Una sorpresa que comenzó en el Instituto de Arte con la visión del AMERICAN GOTHIC y terminó en sus espacios verdes imbricados en la diversidad arquitectónica de la metrópoli del gran lago.